lunes, 25 de marzo de 2013

Mamá, soy hipster.


¿Pero por qué la raza humana tiene el defecto de catalogar a sus iguales?
Siempre igual. Conocemos a una persona e inmediatamente le ponemos ese cartelito invisible en la frente. Y no me vale que me digáis que vosotros no sois así, que no sois tan superficiales y bla, bla, bla, porque todos, a lo largo de nuestra vida, acabamos catalogando a la gente que nos rodea.

Yo soy el primer ser que hace esto “tan malo” de catalogar a las personas y cuando lo hacen conmigo no me quejo. Es más, me resulta divertido. El último cartel que llevo en mi frente es el de HIPSTER.
¿Y qué leñes es eso, Marién? Pues según mi mejor amiga Wikipedia:
Hipster es un término frecuentemente usado para referir a una subcultura e jóvenes, adultos de reciente establecimiento en la clase media urbana y adolescentes mayores. El uso del término reapareció en los años noventa y persiste hasta el presente. La subcultura está asociada con la música independiente, una sensibilidad variada en una moda alejada de corrientes predominantes, y estilos de vidas alternativas. (Querida amiga Wikipedia, te quiero, pero vaya mierd* de definición).
Hablando claro; suelen tener un estilo de vida alternativo, dedicando mucho tiempo a la moda, la literatura, el cine y la música poco común.
Aman Instagram, viven para ésta aplicación.
Suelen tener una vestimenta peculiar, nunca deben ir a la moda (aunque ahora sea una moda no ir a la moda. Que paradójico).
Tienen aficiones tradicionales, leen, escriben, dibujan, escuchan música, crean música...
Es muy importante tener unas buenas gafas, a poder ser de pasta.
Y los más importante: Pase lo que pase negaras pertenecer a esta tribu. Es más, es recomendable ofenderse si te llaman Hipster. ¿por qué? Porque ellos van a contra corriente, huyendo de las modas y de los etiquetamientos.

Hace poco leía un articulo en el que se los definía como chupópteros, ya que cuando algo nuevo sale a la luz y merece la pena, ellos lo exprimen, sacando lo mejor y cuando empieza a estar de moda le pierden el interés.

En realidad, no hay una definición única hacia esta nueva subcultura contemporánea. Es otra de las muchas tribus callejeras, la diferencia es que esta intenta crear corrientes y estilos alternativos, abogando por lo antiguo y lo retro.

A mis queridos amigos que me han puesto este cartel en la frente: Si digo que soy Hipster en realidad no lo seré porque estoy incumpliendo el último mandamiento: Negaras ser Hipster. Si os digo que no lo soy estaréis dando por hecho que lo soy, ya que lo parezco y encima lo niego, como bueno Hispter. Así que mejor me callo y dejo que sigáis calentandoos la cabeza.


Feliz semana, pequeños y dulces monstruitos wonderlandianos.




1 comentario:

  1. Buen blog! por si os interesa os doy a conocer una curiosa web para estudiantes: http://www.noestudies.com

    Saludos!

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