Tú que tanto hablas.

Tú, abres la boca y sueltas todo lo que se te pasa por la cabeza, sin pensar ni durante un segundo lo que hay detrás de cada persona. Todos tenemos una historia, y yo como tú siento, padezco y sufro mientras tú te ries y hablas a mi costa, cual tertuliano de la televisión.

¿Tienes siquiera una mínima idea de lo que es avergonzarse de uno mismo? ¿De ir por la calle con la cabeza agachada para que nadie te mire ni nada porque tienes la sensación de que todo el mundo se está riendo de ti? ¿Tienes alguna idea, persona que habla y habla, de lo que se siente cuando nadie te respeta? ¿Que intentas hacer algo pero una voz te dice que no lo vas a conseguir? No importa que quieras hacer algo, porque esa voz te dirá que no eres capaz, y así es como le entregas tu vida al otro, y eso es realmente triste. Sólo se valora la vida del otro y sientes que tu vida es una mierda, porque casualmente siempre te acercas a los que te hacen daño, y esperas a que alguien algún día se preocupe por ti.

Persona que hablas, ¿tienes alguna idea de lo que significa darte asco? ¿De mirarte al espejo y devolverte de todo menos lo que quieres encontrar? Miras a tu reflejo y no se es capaz de mantener la mirada, porque ni tu reflejo te quiere a ti, ni tu lo quieres a él.

Y sigues sin parar de reirte pero, ¿conoces la sensación de necesitar el estómago y la mente vacía? Se necesita para sentirse libre, y en verdad lo que sucede es que llevas varios días sin comer.

Es muy duro, pero que muy duro, ver que la única utilidad que le ves a los cubiertos es para hacerte daño, y más duro aún es ver que hagas lo que hagas nunca llegarás a nada, porque sientes que no eres nadie para que las cosas te vayan bien.

Así se pasan los días en tu habitación con la música a todo volumen, para que nadie te escuche llorar, y lo único que le pides al mundo es que nadie te llame ni te pida explicaciones, pero te contradices porque deseas que alguien te pregunte que tal estas.

Menudo caos mental que causas, persona que no paras de criticar y reirte. Sinceramente, no te deseo que pases la sensación de estar peleado contigo mismo, pero sigues diciendo que todo esto que sucede es porque está de moda, para llamar la atencón.

Crees que es muy fácil dejar tu mente a un lado y salir adelante, pero es muy complicado cuando nadie te respeta. Sentirse humillado continuamente no es fácil, y no es ningún juego.

Esto sigue sucediendo y no somos capaces de erradicarlo. Ojalá, tú que tanto humillas leas esto.
Este no es mi caso, pero sí el de muchos jóvenes. La inseguridad es el mayor de los enemigos, y muchos sólo se dedican a incrementarla.
Nos leemos el próximo viernes.

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