Especial SAN VALENTIN. M.I.C.C.U.M

¿Qué día es hooooooooy? El día de los enamorados, atontados que babeamos detrás de nuestras respectivas parejas.

¿Sabéis la historia de San Valentín el sacerdote que chuleo al emperador Claudio II y que en sus tiempos libres casaba a escondidas y hacia milagros? ¿No? Pues yo os la cuento...

San Valentín era un sacerdote (como era de esperar) que en el siglo III ejercía en Roma. Por lo visto Claudio II emperador de aquellos tiempos decidió prohibir la celebración de matrimonios entre los jóvenes, porque según Claudio II los solteros sin familia eran mejores soldados. A esto que el Valentín este decide decirle al emperador que no le gusta la idea, que le parece una idea absurda y que se vaya a freír espárragos que como él es sacerdote puede hacer lo que le da la gana porque Dios le da poder absoluto (esto último lo supongo yo). Bueno, pues que San Valentín, amigo de los jóvenes enamorados decide casar a estos en secreto. Resultando que el emperador lo pilla infraganti, con las manos en la masa, casando sin ton ni son y lo encarceló. Pero llegó un tal Asterius (vaya nombre, no se podía llamar Antonio o Jacinto) y en un amago de reírse de Valentín le retó a que le devolviese la vista a su hija, bueno, total, que le devolvió la vista milagrosamente y lo hicieron santo. Al final lo mandaron matar un 14 de febrero.

Muy bonita la historia ¿verdad?

San Valentín queridos lectores míos es una mera excusa de los grandes almacenes que año tras año nos obligan a consumir. Pero claro, como seas tú el listillo que se atreve a no regalarle nada a tu novia... MUERES.

Y es que esto es así. Os pongo un ejemplo. Mi novio dice que San Valentín es una estafa que bla bla bla, pero nunca en la vida se atrevería a dejarme sin mi ramo de rosas rojas y mi cena en un italiano. Es una gran realidad, porque yo también pienso que es una estafa y que se debería demostrar el amor que sientes por esa persona los 365 días del año pero me da igual, yo quiero mis rosas y mi cena en Il Gondoliere.

Y me lío hablar y no hay quien me pare. Como esto se supone que es un manual de instrucciones me dispongo a daros algunos consejillos e instrucciones.

• Para empezar un buen San Valentín tienes que empezarlo con una llamadita o un “wasap”, con algo romántico, pasteloso, que tire pa' atrás de lo dulzón que es.
• Después entramos en el tema regalo. “¿Qué le regalo, Marién? Dame un consejo femenino” Pues bien chico, unas flores nunca fallan, después tenemos la típica rosa solitaria que queda muy bien pero que cuando te regalan una docena pues como que no...
  Si acompañas las flores con una caja de bombones seras su héroe.
• “Pero Marién, es que estoy harto de regalarle siempre flores y bombones”. Vale, lo entiendo. Para estos casos siempre diré PREGUNTA. Pregúntale que necesita. “¿Pero y la sorpresa? No será sorpresa” Pues chico, tetas y sopas no caben el boca.
  Hay que regalar cosas UTILES. “¿Y desde cuando un ramo de rosas es útil?” No es útil, pero es muy gratificante.
  *Si vuestra economía no anda muy bien no utilicéis la técnica de preguntar porque puede que os pida algo muy caro y tengáis que vender un riñón para comprar lo que quiere.
• Si el dinero es vuestro problema os daré unas cuantas ideas que no suponen gasto alguno.
  Vales. “Vale por un masaje” “Vale por una salida al campo” “Vale por un maratón de besos” Sobre todo intentar ser lo más empalagosos posibles.
  También tenemos la opción de un regalo original de fabricación casera, como ya puede ser una foto en un marco bonito, un dibujo o algo por el estilo.
  Y si se os da mal dibujar podéis escribirle una carta romanticona.
• Sobre todo intentar que este día sea especial, que se sienta la mujer más afortunada del mundo mundial y sobre todo, lo más importante dile lo mucho que la quieres y lo guapa y radiante que es (las mujeres necesitamos que nos suban la moral constantemente).

Este día simboliza que eres feliz con tu pareja y que para celebrarlo os regaláis cositas bonitas con forma de corazón.

En serio chicos, San Valentín es un gran día para la mayoría de las mujeres, no lo estropeéis con cualquier chorrada.

Esto es todo. Como siempre os digo: pasad buena semanita.

Marién.